Educación e igualdad
Educación en Chile
“El propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí misma. El otro concepto de la educación, es adoctrinamiento”, así rezaba Noam Chomsky en los años 50.
Y es que la educación, un elemento inherente al ser humano, no está exento de polémicas y diferencias, lo cierto es que si le preguntan a cualquier persona si la educación es importante, su respuesta será afirmativa.
La educación es tan relevante porque es necesaria para resolver desafíos propios de la vida en sociedad, es por eso que guarda una estrecha relación con la tan nombrada “igualdad y equidad social”. Pero ¿es igual la educación en nuestro país?
Lejos de hablar del acceso -no universal-, también nos encontramos con otros elementos que marcan la diferencia: infraestructura física de una escuela pública vs una privada, calidad docente, equipamiento, formación y un largo etcétera.
La educación es el pilar más importante para sostener la transformación de un país y debe ser igualitaria.
Hay muchos males que hoy nos aquejan porque no hemos centrado la discusión en ésta, partiendo por la educación cívica o el bajo pensamiento crítico, hasta el individualismo y la nula capacidad de pensar como sujetos colectivos o incluso la forma adecuada de relacionarnos con el medioambiente.
Y las cifras no mienten:
• Existen 258 millones de niños y jóvenes que no reciben educación escolarizada en el mundo.
• 617 millones de niños y adolescentes no saben leer ni tienen conocimientos básicos de matemáticas.
• El 40% de la población mundial no posee acceso a una educación en su propio idioma.
• En países en vías de desarrollo el 91% de los niños se matriculan en la escuela, pero son 57 millones de niños los que no asisten a esta.
• 4 millones de niños refugiados no reciben educación durante su infancia.
Estos números evidencian la gran desigualdad mundial, que se refleja (dentro de sus múltiples formas) en segregación escolar: los ricos estudian con los ricos, los medios con los medios y los pobres con los pobres, provocando que la educación pierda uno de sus principales objetivos: la integración social.
¿Debería existir un sistema donde las personas estudien sin diferenciar su condición socioeconómica? Sin duda, fomentar espacios donde nos reconozcamos como iguales es vital para una nación unida.
Pero también deberíamos cambiar el foco educacional y preparar a la gente para ser felices, para aprender de forma autónoma y no solo que sea una preparación para la vida laboral en el formato tradicional...de paso disminuimos las cifras de suicidio, eso seguro.
En la educación está la llave para cambiar nuestro futuro, edúquese y comparta lo que sabe con otros.